Segunda entrega de la serie protagonizada por el agente John Puller, investigador al servicio del ejército estadounidense. Su tarea suele consistir en la resolución de delitos relacionados o cometidos por militares (véase Día cero). Pero esta vez la cosa cambia. Todo comienza cuando Puller recibe una carta enviada por su única tía, que en su día fue poco menos que una madre para él. En ella, la anciana manifiesta inseguridad y preocupación por fenómenos extraños que según ella acontecen en la lujosa urbanización en la que reside en Florida. Tras la dura misión que tuvo que afrontar en la entrega anterior, el protagonista decide hacer una visita a su tía. Pero a su llegada se encuentra con una casa precintada y la noticia de que la mujer fue hallada muerta en su jardín.
Ante la poca colaboración obtenida por parte de la policía local, Puller decide investigar el suceso por su cuenta. Así descubrirá que es casi imposible determinar si la muerte fue accidental o provocada, y que su tía no es la única persona fallecida en circunstancias similares en la zona en los últimos tiempos. Todo apunta a que los fenómenos de los que la difunta hablaba en su carta guardan algún tipo de relación con los crímenes. Intrigado a la vez que iracundo, Puller utilizará todos los recursos a su alcance para identificar a los responsables de la muerte de su tía.
David Baldacci construye en Los olvidados un oscuro thriller manteniendo al protagonista en la línea del poli duro e implacable y revelando al mismo tiempo aspectos del personaje que hasta ahora permanecían ocultos, dejando muy claro que para John Puller con la familia no se juega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario