La historia comienza con Hole aterrizando en Oslo y acudiendo a su antiguo lugar de trabajo preguntando por un reciente caso de homicidio. La víctima era un traficante de drogas y el principal sospechoso resulta ser nada menos que el hijo de la exnovia de Hole. El antiguo comisario estuvo muy unido al joven en el pasado, para quien llegó a constituir una figura paterna. Por esa razón y a pesar carecer de autoridad alguna, Hole no vacilará en sumergirse en el peligroso mundo del narcotráfico para desenmascarar al autor del crimen y exculpar al hijo de su antiguo amor.
Más de una década después del inicio de la serie y a pesar de querer mantenerse alejado de su antigua vida como investigador de delitos violentos, Harry Hole sigue en forma en lo tocante a la resolución de asesinatos en este thriller recomendado a todo seguidor de Jo Nesbø.