Poco motivado por la oferta, Hole viaja a Bangkok, donde la escena del crimen, una habitación de motel, ha permanecido precintada durante los dos días transcurridos desde el hallazgo del cadáver. La víctima presenta un cuchillo clavado en la espalda, pero no se han recuperado huellas dactilares. Al parecer, el embajador había concertado una cita con una prostituta la noche de autos, pero el encuentro no llegó a producirse. El análisis de la escena revela que el asesino se habría llevado el teléfono móvil del fallecido y el dinero que llevaba en su cartera. En su vehículo, estacionado frente a la habitación, se encuentran una ampolla que presuntamente contenía algún tipo de droga y varios boletos de apuestas de caballos. Muchos hilos de los que tirar, quizás demasiados.
Escrita en 1998, esta segunda aventura de Harry Hole ha permanecido inédita en España hasta 2015. No obstante se trata de un thriller tan intenso como los que lo han sucedido, además de poner al lector en antecedentes de aspectos de la vida del protagonista que marcarán su futuro, como su alcoholismo.