Escrita en 2009, esta novela es la primera protagonizada por Malcolm Fox. Y como casi todas las obras de Ian Rankin, se sitúa en Edimburgo. Allí, Fox ejerce como inspector de policía, en concreto en el departamento de Asuntos Internos. Él y sus colegas se dedican a investigar a otros agentes, por lo que no son muy populares entre sus compañeros.
Al inicio del relato, el protagonista recibe el encargo de investigar a un policía que podría estar implicado en un caso de pornografía infantil. Al mismo tiempo, Fox descubre que su propia hermana ha sido víctima de malos tratos por parte de su novio. En un giro del destino, el supuesto maltratador es hallado muerto días después. A raíz del suceso, Fox se convertirá en el blanco de la investigación de su asesinato. Como remate final, el agente encargado del caso es nada menos que el mismo policía al que Fox debía investigar.
Apartado del servicio y sospechando que le han tendido una trampa, Fox investigará el suceso por sus propios medios con la complicidad de sus compañeros del departamento de Asuntos Internos.
Con Asuntos internos Ian Rankin daría un descanso a su personaje más popular, John Rebus, e introduciría a Malcolm Fox, que tras haber protagonizado dos novelas en solitario ha acabado convirtiéndose en un personaje recurrente en las novelas de Rankin desde 2012.