Por su parte, Lennox tiene otros asuntos que requieren su atención. Por un lado, un capo de la mafia local le ordena investigar las amenazas que está recibiendo una joven promesa del boxeo. Todo apunta a que el sujeto está siendo objeto de extorsión para manipular el resultado de un combate en el que el cliente de Lennox se juega mucho dinero. Al mismo tiempo, una joven cantante contratará los servicios del detective para encontrar a su hermano desaparecido.
Lennox es un tipo lo bastante duro como para moverse en los ambientes que requiere trabajar en los tres casos al mismo tiempo, pero el tiempo avanza y no consigue resultados en ninguno de los tres frentes. Sin embargo, investigando los tres sucesos el detective encontrará puntos en común que quizá le permitan atar cabos sueltos.
Con la serie protagonizada por Lennox Craig Russell cambia de registro y pasa a ofrecernos thrillers ambientados en una época y lugar completamente diferentes a los que nos tenía acostumbrados con su personaje más popular, el comisario Jan Fabel. No obstante, el resultado es igual de recomendable.