Ladrones de tinta (Alfonso Mateo Sagasta)

Esta novela, escrita en 2004, resultó ganadora del I Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza y del I Premio Espartaco de la Semana Negra de Gijón en 2005. En ella el autor nos traslada al Madrid de comienzos del siglo XVII y nos presenta a Isidoro Montemayor. Se trata de un personaje muy peculiar. Se gana la vida como gacetillero, escribiendo crónicas semanales de lo ocurrido en la Corte. Completa sus ingresos corrigiendo pruebas en una imprenta y regentando un garito de juego ilegal. Será precisamente el propietario de este local quien le encargue el cometido de encontrar al autor de una obra de reciente publicación que lleva por título Segundo tomo del ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, firmada por un tal Alonso Fernández de Avellaneda.
Tras haber intentado sin éxito dar con el sujeto en cuestión a través del editor y el impresor de la obra, el protagonista llega a la conclusión de que se trata de un pseudónimo. Por ello se verá obligado a ejercer como detective recurriendo a todos las personas relevantes o al menos bien informadas que conoce, empezando por el propio Miguel de Cervantes, a quien acudirá en busca de pistas sobre la identidad del autor del Quijote apócrifo. Esa búsqueda lo llevará asimismo a mantener encuentros con personajes de la talla de Lope de Vega, Luis de Góngora y Francisco de Quevedo. De esta forma acompañaremos al protagonista durante su recorrido por todos los rincones del Madrid de la época.
En su segunda novela, Alfonso Mateo Sagasta consigue una genial combinación de novela histórica y de misterio que da comienzo a una serie protagonizada por Isidoro Montemayor que ya suma tres entregas