viernes, 18 de marzo de 2016

La sangre de los crucificados (Félix G. Modroño)

Fuente: Felixmodrono.com
Tal y como reza su cubierta, esta novela escrita en 2007 es el primer caso de Fernando de Zúñiga, un detective del Siglo de Oro, cuando el arte del Barroco se convierte en una aventura. El protagonista es un médico afincado en Salamanca que un día se desplaza a Zamora a petición del obispo de dicha diócesis. El motivo: una imagen de Jesús en la cruz que alguien ha depositado en la puerta del palacio episcopal. La imagen en cuestión resulta guardar un asombroso parecido con un hombre cuyo cadáver fue, a su vez, abandonado en la puerta de una iglesia de Zamora. Al parecer el sujeto, herrador de profesión, habría muerto desangrado a consecuencia de una herida en el cuello. El obispo de Zamora encomienda al doctor Zúñiga encontrar al asesino y supuesto autor de la imagen.
Don Fernando comienza visitando la iglesia donde fue hallado el cadáver. En su pórtico encuentra una letra F escrita con sangre, supuestamente de la víctima, y un papel con unas palabras en latín que parecen ser un mensaje cifrado. Ello le lleva a pensar que el asesino las dejó allí a modo de firma para ser reconocido como el autor del crimen y de la imagen. También habla con la viuda de la víctima, averiguando que entre sus ropas se encontraron otro mensaje y unas monedas. El dinero correspondería al pago por los servicios prestados por el herrador a un hombre de nacionalidad portuguesa. Tras dar muchas vueltas a los textos, el médico llega a la conclusión de que debe volver a Salamanca para conseguir más información sobre el asesino.
La primera novela de Félix G. Modroño es de lo más completa. Combina eficazmente el thriller histórico y la novela de viajes, llevando al protagonista de Zamora a Salamanca, Madrid y Sevilla. Todo apunta a que será la primera de una larga serie de entregas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario