Cuarta entrega de la serie que protagoniza el comisario Jan Fabel, de la policía de Hamburgo. El relato comienza precisamente con Fabel barajando la opción de abandonar su puesto después de que en la resolución de sus últimos casos haya perdido a dos agentes en acto de servicio y una tercera agente se encuentre de baja indefinida por daños físicos y psicológicos.
Conscientes de los hechos que hacen al protagonista sopesar su dimisión, sus superiores le ofrecen encabezar un cuerpo policial de nueva creación que resolvería crímenes a nivel federal. Su primer caso sería el de un asesino en serie que secuestra mujeres la noche del carnaval de Colonia. Fabel no está por la labor, pero cuando averigua que la misma agente que al principio del relato se encontraba de baja ha dejado de acudir a terapia y se encuentra precisamente en Colonia persiguiendo al criminal que la apuñaló en una entrega anterior aceptará el caso para tratar de ayudarla.
Dado el elevado número de alusiones a hechos acontecidos en otras entregas de la serie, no aconsejaría leer esta novela sin haber leído las anteriores. Por lo demás, se trata de una lectura que no defraudará a ningún seguidor de la serie de Jan Fabel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario