Al mismo tiempo, la protagonista se encuentra colaborando con la Unidad de Agresiones Sexuales en el caso de una pareja de violadores en serie apodados los Hombres de Medianoche, cuyo modus operandi incluye usar preservativos, guantes y pasamontañas, así como amordazar y cubrir los ojos de sus víctimas con cinta adhesiva para evitar dejar ningún rastro que permita su identificación.
Como reza un dicho popular, no hay dos sin tres. Después de lo visto en Noche sagrada y Fuego nocturno, Michael Connelly reúne a su personaje más reciente con el más veterano para conformar un genial dúo investigador. El resultado es un thriller que no defraudará a ningún seguidor de las series de ambos personajes.