Semanas más tarde, mientras el inspector Sancho y su equipo investigan el caso, otra mujer aparece muerta en circunstancias similares, esta vez en su propio domicilio. Sin embargo, en este caso el asesino ha ido más allá: además de dejar su firma habitual en el cadáver, ha borrado toda la información relativa a la víctima existente en las bases de datos de la Dirección General de la Policía, lo cual sugiere que podría haber un vínculo entre ambos.
En su primera novela, Pérez Gellida nos ofrece un oscuro thriller psicológico tan absorbente como recomendable. Además cuenta con el valor añadido de disponer de una banda sonora compuesta por las canciones a las que hace referencia el título de la trilogía y que el mismo autor ha recopilado en su página web para disfrute de los lectores.